Dice que habita
el fondo de mí,
desde el aljibe
del pensamiento
hasta al viento
desenfrenado
que asusta
mis lejanías.
Dice que vino
con sus estadías
a acompañar
mi abandono,
que se entusiasma
si lee mis letras
por encima
de restricciones,
entre líneas,
sobre esta
incomprensión
donde me explico
con versos rotos