viernes, 6 de enero de 2012

El Regreso.



He vuelto a ser de tus manos,
de tus ojos,
de cada gota de tu agua.
He vuelto a humedecer tus venas,
a hundirme bajo tu alma.

Volví porque no había nada
que me hiciese estar completo.
Porque de aquellas miradas
solo queda una moción gastada,
un sentimiento opaco,
un gris desconsuelo.

He vuelto por tu corazón,
he regresado a tu sendero.
Volví de pronto una tarde
cuando el sol lloraba un recuerdo.

He vuelto y no hay bienvenidas,
he regresado y no es por consuelo.
Te he visto muy cercano
y he teñido en color tus dedos.

Hieren los segundos el espacio,
arden minutos como fuego.
Se entrelazan las manos,
se hipnotiza mi piel
confundiendo al silencio.

Todo ha vuelto a ser como antes,
hay en mi cuerpo cálido sosiego.
He vuelto a mis noches largas,
a comprar de nuevo los mismos sueños.

Volví a las almohadas blandas
con sábanas sin olores viejos.

He vuelto a ser de tus brazos,
Amor.


He vuelto a ser tu dueño.

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