El Racimo. (fragmento)

Hay un racimo tuyo que siempre escapa de mis dedos, una corriente lúcida que opaca la sombra de mi vida. Me gustaría beberte como a un vino estimulante destilando algarabía por cada uno de mis poros, esperando el momento de que inundes dolorosamente mis espinas. Der.Res. de autor 2013 de Héctor Delaloye Echavarría