"Preguntarán donde quedaron mis rosas, los temblores de cielo escondidos por el rincón de mis letras, se preguntarán qué sucedió con las amapolas ardientes y los caminos dorados esculpiendo al azar mi fortuna, aquellos rostros palpitantes, el aroma de mis ruegos como pan caliente por las esquinas. Se preguntarán por mis cuestiones, por aquellas preguntas que buscaban en vano las estrellas, indagarán los recuerdos, encenderán velas en la tumba limpia de mis letras, hundirán las manos en los papeles esperando un tropiezo fortuito. Se preguntarán por las cruces y las hiedras zonzas de mis primaveras, buscarán los ojos repetidos, las manos delgadas, los pies como pétalos. Preguntarán por mis sueños de mármol y aquellas cálidas guirnaldas de lluvia. Pero debo decirles que nada de eso ha quedado, todo lo ha disuelto la noche, los silencios como fusiles crudos han disparado tanto miedo y sangre. Todo ha resultado muy poco o quizá demasiado de mí se haya ido. Ahora solo queda esto que ni ...