La amplitud se adhería a las formas, superficies y contradicciones que no vacilaban en suicidarse. Allí viene una sombra a poblar la otra, ahora un silencio obteniendo alas. Más allá, inquebrantable, mi pensamiento intenta arácnidos refugios.
A veces sucede que agosto es un mendigo pasando una mano fría por las paredes, desprendiendo recuerdos como telarañas asidas a la memoria. Viene a mis refugios, desciende, me ausculta, me conoce, y sabe también que mis delirios terminan siempre en primaveras.
Felicitaciones un fuerte abrazo éxitos te lo mereces.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Un fuerte abrazo...
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